jueves, 4 de abril de 2013

NUESTRO NUEVO CENTRO , C/ALFONSO XII Nº 14 HUELVA










LOS SECRETOS CURATIVOS DEL SOL



La época en que el impulso natural inmediato, el primer día soleado de la primavera era salir al aire y disfrutar, hace ya tiempo que pasó a la historia. Tan solo los muy valientes o los “descuidados” que hacen caso omiso a las crudas advertencias se atreven a exponerse al “asesino sol”. Al contrario de lo que se cree, se está descubriendo que la falta de exposición a la luz solar es una de las principales causas de caer enfermo. Son muy pocos los que saben que la falta de exposición a la luz solar hace que cada año miles de personas mueran de cáncer, son muertes que se habrían podido evitar gracias a la vitamina D que produce el cuerpo en respuesta a una exposición regular al sol. Por desgracia es el espectro ultravioleta el que se elimina más fácil por los vidrios de las ventanas, gafas correctoras o de sol, casas, lociones solares y prendas de vestir. Antes de que se descubrieran los antibióticos en 1930, la helioterapia: exposición regular al sol moderada, se consideraba uno de los tratamientos más eficaces contra las enfermedades infecciosas. Ciertos estudios han revelado que la exposición de pacientes de forma controlada a la luz del sol experimentaron un importante descenso de la presión arterial, colesterol, glucosa y un importante aumento de los glóbulos blancos, las defensas. Los pacientes que sufren gota, artritis, reumatismo, colitis, arterioesclerosis, anemia, cistitis, ezcemas, acné, psoriasis, herpes, lupus, ciática, problemas renales, asma e incluso quemaduras podrán beneficiarse del poder curativo de los rayos solares.
El médico y escritor Auguste Rollier fue unos de los más famosos helioterapeutas de su época. En el momento más álgido de su carrera dirigía 36 clínicas con un total de unas mil camas en Leysin, Suiza. Esas clínicas estaban situadas a más de 500 metros sobre el nivel del mar, una altitud que permitía que sus pacientes recibieran una cantidad de rayos UV mucho mayor de la que es posible en los niveles más bajos de la atmósfera. Siguió los pasos del médico danés Niels Finsen, ganador del premio Nobel, en 1903 por el tratamiento de la tuberculosis con luz ultravioleta. Rollier descubrió que los baños solares a primera hora de la mañana, junto con una dieta nutritiva, aportaban los mejores resultados. Lo que más sorprendió a la profesión médica fue que los benéficos rayos solares matutinos no surtieron efecto en los pacientes que utilizaban gafas de sol. (Las gafas de sol captan importantes rayos del espectro de luz que el cuerpo requiere para realizar sus principales funciones biológicas.) Los ojos reciben estos rayos aunque la persona se halle a la sombra.
Hoy en día se considera que el Sol es el principal responsable del melanoma, las cataratas que preceden a la ceguera y del envejecimiento cutáneo. Tan sólo las personas que se “arriesgan” a tomar el sol descubren que éste les hace sentir mejor, siempre y cuando no se quemen la piel. Los rayos del Sol estimulan la glándula tiroides para que aumente la producción de hormonas, y así se aumenta el metabolismo basal del organismo, lo que sin duda ayuda a perder peso y a mejorar el tono muscular. En las explotaciones ganaderas los animales crecen con mayor rapidez cuando se crían al aire libre.
En estos últimos años, la utilización de los antibióticos que han llegado a sustituir prácticamente la helioterapia, ha dado lugar al desarrollo de cepas bacterianas resistentes a esos fármacos, bacterias que desafían cualquier tratamiento que no sea el de un uso adecuado de luz solar, el aire, el agua y los alimentos. Reducir notablemente o anular cualquiera de estos cuatro elementos esenciales de la vida es abrir la puerta a la enfermedad.
Cualquiera que excluya de su vida la luz solar se debilitará y sufrirá problemas mentales y físicos. Con el tiempo su energía vital irá disminuyendo y se reflejará en su calidad de vida. En la población de los países del Norte de Europa, como Noruega y Finlandia, que experimenta cada año muchos meses de oscuridad, se produce una mayor incidencia de fenómenos de fatiga, irritabilidad, insomnio, depresión, alcoholismo y suicidio que en las que viven en zonas con más horas de exposición solar. Sus tasas de cáncer de piel también son más altas. La incidencia de melanoma por ejemplo es 10 veces mayor en las islas Orkney y Shetland, al norte de Escocia que en las islas mediterráneas.
Los rayos UV activan una importante hormona de la piel llamada solitrol. Esta hormona influye en nuestro sistema inmunológico y en muchos de los centro reguladores de nuestro organismo, y junto a la hormona pineal, melatonina, da lugar a cambios de humor y a los ritmos biológicos diarios. La hemoglobina de los glóbulos rojos necesita la luz ultravioleta para enlazar el oxígeno que necesitamos para todas las funciones celulares. Como empezará a advertir el lector, no tomar el sol con moderación y a las horas adecuadas puede ser muy perjudicial para la salud.
Las investigaciones realizadas en todo el mundo en torno a la luz solar han demostrado que la exposición a los rayos ultravioletas es quizás el tratamiento curativo más completo e impresionante que existe.
La luz ultravioleta:
* Mejora los resultados de los electrocardiogramas
* Reduce la presión arterial y el pulso cardiaco en reposo
* Mejora el rendimiento del corazón cuando sea preciso
* Reduce el colesterol si conviene
* Incrementa las reservas de glucógeno en el hígado
* Equilibra el nivel de azúcar en sangre
* Aumenta la energía, la resistencia y la fuerza muscular
* Mejora la resistencia del organismo frente a infecciones debido al aumento de linfocitos y fagocitos
* Aumenta la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre
* Incrementa las hormonas sexuales
* Mejora la resistencia de la piel en las infecciones
* Aumenta la tolerancia al estrés y reduce la depresión
La luz del sol no solo  purifica el agua del mar hasta una profundidad de casi cuatro metros, sino que además desinfecta la piel de gérmenes nocivos.
La luz solar y el ejercicio físico proporcionan unos excelentes resultados para la salud y la forma física, pero cuando se combinan los efectos se multiplican.
La luz solar produce más beneficios en las personas que siguen una dieta equilibrada acorde con sus necesidades. Los baños de sol pueden ser peligrosos, en cambio, para aquellas personas que lleven una dieta rica en alimentos acidificantes y altamente procesados, y abundante en grasas refinadas o productos fabricados con ellas. El alcohol, el tabaco, los medicamentos alopáticos, las drogas alucinógenas y otras sustancias que diezman las vitaminas y minerales pueden hacer que la piel se vuelva muy vulnerable a los rayos ultravioletas, concretamente las grasas poliinsaturadas como las que contienen los productos refinados de los que se ha eliminado la vitamina E, como los aceite vegetales refinados, la mayonesa, las salsas preparadas y la mayoría de las margarinas agravan el riesgo de sufrir cáncer de piel y de cualquier tipo de cáncer. Según la publicación “Archives of Internal Medicine” de 1998, las grasas poliinsaturadas incrementan un 69% el riesgo de las mujeres de sufrir cáncer de mama. Por el contrario las grasas monoinsaturadas como las del aceite de oliva o el aguacate, reducen ese riesgo un 45%.
CONSEJOS PARA INCREMENTAR LA EXPOSICIÓN AL SOL
Si alguien desea beneficiarse del sol pero no dispone de mucho tiempo para permanecer al aire libre, existen diversas maneras de aumentar la exposición solar:
* Instalar ventana con cristales que dejen pasar la luz ultravioleta
* Disponer del máximo número de ventanas
* Según el tiempo que haga mantener las ventanas abiertas
* Instalar tantas lámparas de espectro completo como sea posible (es la mejor alternativa a la luz solar natural)
Cuando por algún motivo alguien tenga que permanecer al sol de forma prolongada puede aplicarse en la piel, gel de aloe vera, aceite de coco o aceite de oliva.
El cuerpo puede almacenar una cantidad de vitamina D que puede durar de 4 a 6 semanas en tiempo invernal pero es bueno recargar las pilas.
Si el lector toma analgésicos, podría comprobar lo siguiente: un reciente estudio hospitalario descubrió que los pacientes que permanecían en habitaciones más soleadas necesitaban  menos analgésicos que los que estaban en habitaciones más oscuras. De hecho consiguieron reducir un 20% los gastos de farmacia.
Famélicos de sol, solemos buscar ayuda en otra parte, aún cuando la naturaleza siempre esté dispuesta a ayudarnos. Es una verdadera desgracia que los enfermos estén casi siempre encerrados entre cuatro paredes, a menudo con las cortinas corridas y las ventanas cerradas. Uno de los poderes más curativos y preventivos más potentes de la naturaleza está al alcance de todo aquél que quiera aprovecharlo.

BETACAROTENO PROTÉGETE TU PIEL INTERNAMENTE





Se acerca el verano y el cuidado de la piel y el sol vienen de la mano de la nutrición ortomolecular. Es importante mencionar el beta caroteno como un componente ligado a esta temporada del año el cuál aparte de darle color a nuestra piel es precursor de la vitamina A, cuyo nombres es el betacaroteno.
¿Qué tiene que ver el betacaroteno con el verano? Pues bien, déjenme contarles que esta pro-vitamina de origen vegetal, presente en alimentos anaranjados y amarillos como la zanahoria y el zapallo; tiene propiedades antioxidantes que protegen a nuestra piel del daño provocado por los rayos ultravioletas y permiten entonces broncear nuestra piel sin peligro. 
Además, este compuesto tiene grandes funciones en nuestro organismo como:
• Ayudar en el mantenimiento, crecimiento y desarrollo de tejidos como los huesos, las mucosas, la piel, las uñas, el cabello y el esmalte dentario
• Está directamente ligada con el desarrollo celular de los tejidos oculares, ayudando a prevenir alteraciones visuales como cataratas, glaucoma, perdida de visión y ceguera crepuscular.
• Favorece la prevención de infecciones, especialmente de aquellas de carácter respiratorio, estimulando el sistema inmune y la formación de anticuerpos.
• Favorece el desarrollo adecuado del feto en su tiempo de gestación.
• Actua como un gran antioxidante que previene el envejecimiento prematuro causado por el sol.
Con todos estos beneficios, incorporar alimentos en nuestra dieta que contengan este compuesto será lo mejor que podemos hacer para este verano ya que aparte de proteger nuestra piel contra el daño solar, estaremos protegiendo además nuestra salud. En L-Monís & Más que Dietas encontrarás beta carotenos de la más alta gama procedente del alga Dunaliella y un exquisito zumo de zanahoria de la marca Biota.